¿Por qué muchas mujeres viven frustradas en la cama?
En éste artículo vas a descubrir cómo enfrentar las limitaciones que te están llevando a prescindir de experimentar el máximo placer sexual como mujer.
¿Has experimentado deseos sexuales, fantasías prohibidas, o incluso curiosidad por practicar nuevas cosas en la cama, pero vives con una gran frustración sexual?
Hoy quiero compartir contigo uno de los escenarios más comunes, y probablemente sea también el tuyo, que muchas chicas me han planteado.
Imagínate encontrarte ante la situación de que tienes ciertas fantasías eróticas. Que tienes ciertos deseos. Que tienes curiosidad por experimentar nuevas fuentes de placer erótico y sexual. Que quieres descubrir nuevos territorios en la cama, y que te ves frustrada porque con tu pareja actual no logras realizarlas.
Déjame decirte que esto es bastante, bastante común, y muchas mujeres viven con un altísimo nivel de frustración en sus relaciones estables, en sus relaciones de largo plazo, porque a lo mejor les funciona muy bien esa relación por cualquier cantidad de cosas, pero en la cama, simple y sencillamente, ellas no logran fluir como quisieran poderlo hacer con sus parejas.
Ante esta situación, es muy importante que seas muy fría, que seas muy clara de la situación en la que probablemente te encuentres, porque hay varias, digamos, bifurcaciones, y varias soluciones para atender este caso.
3 tipos de parejas que te llevan a vivir frustrada sexualmente
En una primera situación, imagina que tu pareja es simplemente un hombre muy conservador. Es un hombre cuya formación familiar, cuya educación, cuyos principios, y valores, cuya moral, simple y sencillamente le impiden, ni siquiera hacer algo fuera de lo permitido en la cama, y mucho menos con su mujer, con la madre de sus hijos, con su futura esposa, o con su esposa.
Este tipo de hombres se ven impedidos de siquiera incursionar en algo, y lo que es peor, ante cualquier propuesta que tú les hagas para explorar algo distinto, pues probablemente se sientan intimidados, se sientan incómodos, y en muchos casos, también se sientan molestos, porque simple y sencillamente, no es algo que tengan el ánimo, que tengan la disposición de practicar con su mujer.
Este tipo de hombre es muy difícil que los puedas tú mover, que los puedas sacar de esa de esa situación que están viviendo.
Sin embargo, te recomiendo mucho que hasta donde sea posible, trates de hablarlo con él, porque lo que no puedes permitir tampoco es vivir toda una vida con una frustración sexual, una vida erótica disminuida, pues, porque el hombre con quien estás, con tu pareja, no se anima si quiera a explorar algo distinto.
¿Qué es lo que puedes hacer? Tratar de hablar con él hasta donde sea posible, pero sí te advierto que es poco probable que cambie él su escala de valores.
Simple y sencillamente él no puede manejarlo. Y tú te vas a enfrentar ante la disyuntiva de tomar una decisión. O asumir y aceptar que con esa pareja no tienes un futuro erótico como tú quisieras tenerlo, una vida sexual íntima, de gran calidad, y tendrás que asumir entonces y resignarte que vas a vivir con una gran frustración sexual. Ese sería un primer caso.
Otro caso es el de aquella chica que arde deseos por explorar cosas nuevas y cuyo hombre, cuya pareja estable, igual su marido, su novio, el hombre con quien vive, sí tiene la disposición de experimentar cosas nuevas, quiere explorar cosas distintas. A veces llegar a cosas más extremas, pero no lo quiere hacer contigo.
Como puedes ver, es un hombre muy común también, que por un lado quiere reservarle un lugar, digamos, de cierto grado de virginidad, de cierto grado de pureza, a la novia, o a la esposa con la que está, pero quiere dejar fluir toda su energía erótica, llevar al límites sus prácticas sexuales y sus expresiones en la cama, con una mujer que no le importa.
Es decir una chica a la que puede contratar, una amante ocasional, o tal vez una noche de sexo casual cuando se le presenta la oportunidad. Pero no quiere explorar nada de eso contigo y te va a limitar.
Es un perfil de hombre muy machista, muy egocéntrico, muy egoísta pero que también es muy común en nuestra cultura latina.
Es muy muy importante que sepas y que distingas, si tú estás relacionándote con un hombre con estas características, porque tu margen de maniobra es muy limitado.
Tal vez podrías intentar hablar con él, pero te decía su ego, su machismo, y su egoísmo, le van a imposibilitar que la mujer pura que él quiere para madre de sus hijos, o la que ya es madre de sus hijos, pues se comporte como una puta en la cama. Entonces, ese perfil de hombre tiene esa problemática.
Puedes encontrarte un tercer caso que sería el mejor de los casos, que es estar relacionada con un hombre que es muy libre sexualmente, que está dispuesto a explorar, que quiere llegar más lejos, que le encantaría ayudar a su mujer a llegar a límites mucho más elevados para descubrir su placer erótico femenino, pero tal vez tengas un problema de comunicación con él.
A lo mejor te sientes un poco cohibida, un poco tímida para plantearle tus fantasías y sus deseos. Pero si tu pareja ese gran potencial, yo te digo que lo tienes que aprovechar al máximo, porque no es lo más común.
Y la manera de hacerlo es simplemente hablar con él de manera franca y decirle, ¿sabes qué? Ardo de deseos de experimentar el sexo anal, por ejemplo, o me encantaría que me trataras, y me hablaras con un lenguaje muy muy caliente, un lenguaje sucio, quiero sentirme putísima en la cama.
Si tú le planteas tus fantasías verdaderas a un hombre que tiene esa flexibilidad, ese interés por vivirlas junto contigo sería estupendo, porque le vas a decir: y me encantaría experimentarlo contigo.
Así que sus ganas de complacerte, su deseo por brindarte placer, lo va a desbordar, y vas a tener a un aliado, a un cómplice sexual, a tu pareja, pues que es el mejor de los escenarios.
Sería muy penoso que no llegaras a ese nivel con él, simple y sencillamente por ser muy tímida y no plantearle tus deseos.
Aquí tienes ya tres situaciones, las dos primeras, te decía, pues, tienes un margen de maniobra muy limitado, y corres el riesgo de que incluso te señalen y te juzguen por tu gran deseo sexual que quieres explorar, que tienes. Y en el tercer caso, bueno, pues, tienes mucho para poder verdaderamente gozarlo y vivirlo.
Cómo superar tu frustración sexual femenina
Ahora, si no puedes llegar a nada con tu pareja sexual, con tu pareja, digamos formal, tienes que tomar también una decisión.
Y aquí es donde muchas chicas se entrampan, porque a lo mejor llevan un buen día a día con su esposo, con su novio, con el hombre con quien vive, con el padre de sus hijos, tal vez lleven un buen día a día, pero en la cama están muy frustradas, si tienen grandes deseos, que no se atreven, o no pueden explorar y disfrutar con sus compañeros, con sus parejas.
Así que tienes que ser muy fría y tomar una decisión, porque tus son verdaderamente muy limitadas.
Muchas mujeres a mí me han buscado, precisamente, para explorar sus fantasías y sus deseos sexuales de manera libre porque no lo pueden hacer con sus parejas.
Y me han dicho tal cual: es que yo, con mi marido, simple y sencillamente, no puedo plantearle que me encantaría sentir que me haga sentir putísima en la cama o que me inicien el sexo anal. Y él me juzga por eso o me va a juzgar. Por eso no me atrevo si quiera a plantearlo.
Como te das cuenta tus opciones ahí son muy limitadas. Son básicamente o, vivir frustrada probablemente el resto de tu vida porque es muy difícil que él lo logre cambiar, o dos concluir esa relación y encontrar el día de mañana una relación, una pareja con quien realmente puedas explorar todo lo que tú quieras en materia sexual.
Tres. Conseguirte a un amante, alguien con quien puedas tu explorar sin comprometer tu vida personal, tu vida familiar, con quien puedas explorar todas tus fantasías, y todos tus deseos sexuales y eróticos. Y muchas mujeres lo hacen.
O, finalmente, conseguir un amigo, vamos a pensar cariñoso, un 'fuck boy' con quien te puedas relacionar, y que de vez en cuando puedas tú establecer este tipo de de encuentros.
Otra posibilidad adicional es que tengas sexo casual, cuando tu marido sale de viaje, cuando te puedas desaparecer una tarde, una de una noche, pues tal cual, en un centro comercial, en un bar, en algún lugar, en algún restaurante.
Darle entrada a un hombre, que seguramente va a ser algo fácil de hacer, o sea, no vas a tener problema que se te acerquen, quiero decir, pero también es importante que seas consciente del riesgo que tú puedes tener al empezar a tener ese tipo de prácticas con desconocidos.
Ahora, no hay ninguna garantía que en ninguno de estos casos también encuentres gran satisfacción sexual. Pero al menos estás abriendo los caminos y las puertas para experimentar.
Nuevamente lo que yo te recomiendo es que siempre pongas por delante tu derecho de explorar y disfrutar tus máximo nivel de satisfacción erótica hasta donde sea posible.
Y si es tu marido, o si es un amante, o si es un amigo cariñoso, o si es alguien para un encuentro de una sola vez, que siempre seas muy selectiva y reemplaces a las personas que no se están involucrando para ayudarte a conseguir tu máximo nivel de satisfacción sexual.
